Recordar a Miguel Hernández que
desapereció en la oscuridad y
recordarlo a plena luz, es un deber
de España, un debe de amor.
Con estas palabras Pablo Nerurda revindicaba la figura de Miguel Hernández. Esta petición se ha visto desbordada, cien años después de su nacimienteo afloran los homenajes. Hoy, en Huétor Santillán, en el Colegio, con alumnos de la ESO hemos recordado al autor y al escuchar en la voz de Joan Manuel Serrat su famosa "Elegia" compartido su dolor por la perdida de un amigo. Creo que todos los escritores querían algo parecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario