Este año ha sido para el brillante Eduardo Mendoza por su novela "Riña de gatos. Madrid, 1936", se desarrolla en Madrid dos semanas antes de la Guerra Civil. Todavía no lo he leído pero supongo que no le faltará una buena dosis de humor ácido. A propósito hace poco ví, en un programa sobre literatura, una entrevista que le hicieron precisamente sobre los libros de humor y lo didícil que era hacer reír. Es obvio, el drama llega a todos, en mayor o menor medida dependiendo de nuestra sensibilidad; no así la risa. Yo lo he podido comprobar con su divertida novela "El asombroso viaje de Pomponio Flato",la recomendaba por su vivacidaz y fina ironía .......no obstante, a muchos lectores no les gustó o no encontraron la gracia del argumento y de los diálogos
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